Qué es y cuándo llevar a cabo la cirugía de la sinusitis

La cirugía de la sinusitis elimina la inflamación de los senos paranasales

La cirugía de la sinusitis es un procedimiento seguro que permite eliminar la infección de los senos paranasales para acabar con los síntomas de esta enfermedad

Millones de personas en todo el planeta padecen sinusitis. Normalmente, esta enfermedad de los senos paranasales se resuelve con tratamiento médico, pero en ocasiones las molestias o síntomas son graves. Esta situación requiere el ingreso del paciente y realizar la cirugía de la sinusitis para su tratamiento.

La sinusitis es una patología que se caracteriza por la inflamación de los senos paranasales, unas cavidades llenas de aire que se encuentran alrededor de las fosas nasales y dan forma a nuestra cara. Cuando se acumula el moco en su interior, sus tejidos se hinchan e inflaman, impidiendo la correcta circulación del aire, generando malestar o dolor en las personas afectadas.

Ahora bien, ¿por qué surge esta enfermedad? No hay una única respuesta. Y es que las causas de la sinusitis pueden ser muy diversas: anomalías en las estructuras de las vías respiratorias (como la desviación del tabique nasal), infecciones (ya sean de naturaleza viral, bacteriana o fúngica), problemas de drenaje de los senos paranasales (como la presencia de pólipos nasales), alergias…

Pero independientemente del origen de la inflamación, si las molestias son muy severas podría ser necesario recurrir a la cirugía de la sinusitis para decir adiós al dolor y recuperar la calidad de vida de forma definitiva.

¿Aguda o crónica? Los dos tipos de sinusitis

No existe una sola clase de sinusitis. En función de la duración de la enfermedad, es posible distinguir dos grandes tipos: la sinusitis aguda y la sinusitis crónica. Dependiendo del tipo, plantearemos una modalidad de tratamiento u otra.

La sinusitis aguda se suele resolver en menos de cuatro semanas, sin necesidad de iniciar ningún tratamiento o solo un tratamiento sintomático porque, por regla general, las infecciones virales son las responsables de su aparición.

Por el contrario, la sinusitis crónica se caracteriza por la persistencia en el tiempo. Se diagnostica cuando, pasados tres meses desde el inicio de los síntomas, estos no han desaparecido. En estos casos, el otorrinolaringólogo podrá recomendar diferentes tratamientos para combatirla, como los medicamentos antibióticos, antiinflamatorios o las terapias de irrigación nasal.

¿Y qué hacer si nada parece dar resultado? Si no se consigue eliminar la infección y las molestias continúan, podría entrar en escena la cirugía de la sinusitis.

Las manifestaciones, no obstante, son muy similares en ambos casos. Dolor e inflamación en la nariz, los ojos, la frente y la cara, obstrucción y congestión nasal, problemas para respirar, pérdida de olfato, tos, goteo en la nariz, dolor de garganta u oídos, presión en el rostro… La intensidad, por otro lado, está directamente relacionada con la gravedad del cuadro.

La cirugía de la sinusitis es muy eficaz para luchar contra los síntomas de esta enfermedad

Qué es la cirugía de la sinusitis

Sinusotomía, endoscopia nasosinusal, cirugía endoscópica de senos paranasales… Diferentes denominaciones para un mismo procedimiento: la cirugía de la sinusitis.

Para diagnosticar esta afección, los especialistas en Otorrinolaringología realizan un examen exhaustivo del paciente en la consulta. Un examen que incluye una fibronasoendoscopia y pruebas de imagen como la tomografía computarizada, que les permiten a los profesionales confirmar el diagnóstico y visualizar el grado de inflamación y la anatomía del paciente en detalle. Este tipo de pruebas facilitarán la planificación de la cirugía necesaria.

Normalmente, la cirugía de la sinusitis se realiza bajo anestesia general. A través de las fosas nasales, con la ayuda de una cámara de alta definición, se introduce el instrumental necesario para eliminar los tejidos infectados e inflamados y, en caso de que los haya, los pólipos nasales.

Esto facilita el drenaje y la ventilación adecuada de los senos paranasales, acabando con la obstrucción y, por consiguiente, con los síntomas que atormentan a los pacientes. Además, permite la recogida de muestras para cultivar y saber qué gérmenes son los causantes de la infección.



El uso del endoscopio nasal, un tubo flexible o rígido, delgado, que incorpora luz y una pequeña cámara, permite ver el interior de los senos paranasales sin tener que realizar incisiones, como era habitual en la cirugía abierta. Se trata, por tanto, de un procedimiento mínimamente invasivo que suele completarse en un par de horas y no deja cicatrices.

A pesar de que todavía existen algunos riesgos, como el sangrado, la infección o el daño a las estructuras circundantes, la cirugía de la sinusitis es una intervención muy segura y efectiva.

La recuperación tras la cirugía de la sinusitis

La cirugía de la sinusitis mínimamente invasiva presenta múltiples ventajas con respecto a la cirugía convencional. Especialmente durante el proceso de recuperación, que es más breve y menos doloroso. Al no hacer incisiones no quedan signos visibles y, además, no siempre es necesario colocar tapones nasales en los pacientes.

Si bien a lo largo de los primeros días no es extraño notar cierto malestar, como molestias y presión facial o congestión nasal, este se puede combatir con medicamentos de manera eficaz. Asimismo, es de vital importancia seguir todas las recomendaciones de los médicos para acelerar la recuperación postoperatoria.

Por norma general, los especialistas aconsejan no sonarse con fuerza, beber agua en abundancia, no realizar grandes esfuerzos físicos, dormir con la cabeza elevada, no fumar, estornudar con la boca abierta, y recurrir a un humidificador que garantice la humedad idónea en el ambiente.

Realizar lavados nasales con soluciones salinas después de la cirugía de la sinusitis contribuye a facilitar la cicatrización, mantener alejada la congestión y garantizar la limpieza de la zona. Es esencial, por otra parte, acudir regularmente a la consulta de los especialistas en Otorrinolaringología, que supervisarán de cerca la evolución del paciente.

Si se tienen en cuenta estos consejos será posible recuperar la vida normal de manera precoz.

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