Tratamiento de los mareos cervicales y vértigos

velar por la salud de los pacientes

Nuestros valores

Experiencia

Llevamos una década tratando a pacientes que padecen vértigos y mareos cervicales para conseguir que dejen de ser una molestia

Especialización

Estamos especializados en un problema que lastra el día a día de miles de personas y que afecta al ámbito personal y profesional

Innovación

Empleamos técnicas de vanguardia en la lucha contra los mareos cervicales, desde tratamientos conservadores a intervenciones quirúrgicas

Atención al paciente

Acompañamos a los pacientes a lo largo de todo el proceso de curación, diseñando tratamientos personalizados

acabar con los problemas de equilibrio

Las terapias más efectivas contra los mareos cervicales

Dos patologías extremadamente incapacitantes

Los vértigos son mucho más que una sensación irreal de movimiento. Este trastorno del equilibrio suele venir acompañado de otros síntomas como las náuseas, los vómitos, la sudoración, los zumbidos, el dolor en el oído y la dificultad para andar o mantenerse en pie. Y, en el caso de los mareos cervicales, también se suma a la lista el dolor de cuello.

Ambas enfermedades pueden llegar a ser sumamente invalidantes. Algunos pacientes con vértigos o mareos cervicales severos apenas pueden dar unos pasos sin caerse, y se enfrentan a serios problemas para realizar tareas básicas.

En estos casos, ponerse en manos de un especialista en Otorrinolaringología puede marcar la diferencia.

Soluciones a todos los tipos de mareos cervicales y vértigos

Los mareos cervicales comienzan con un dolor de cuello, que no tarda en desencadenar un trastorno del equilibrio. El vértigo, por su parte, se origina en el laberinto o en el nervio vestibular, encargado de trasladar la información del equilibrio hasta el cerebro.

El más frecuente es el vértigo postural paroxístico benigno, pero existen muchas otras clases, como la enfermedad de Ménière, la neuronitis vestibular, la laberintitis o la migraña vestibular. El equipo del Doctor Miguel Mayo desarrolla tratamientos para todos los tipos de vértigos y mareos cervicales, teniendo en cuenta la gravedad y las características de cada paciente.

Nuestro bagaje y nuestra capacidad técnica nos permiten ofrecer la solución idónea a cada caso. Valoramos la situación individual de cada persona y barajamos todo el abanico de opciones para hallar la más adecuada, desde la receta de fármacos o la inyección de antibióticos hasta la realización de intervenciones quirúrgicas como la laberintectomía o la neurectomía vestibular.

Un compromiso con la excelencia y con el bienestar del paciente que resulta esencial para acabar con los vértigos o los mareos cervicales.

Resolvemos sus dudas

Preguntas frecuentes

Los mareos cervicales, a los que también se les conoce como trastorno cervicogénico, se caracterizan por un intenso dolor en el cuello, seguido de una pérdida del equilibrio. Las causas que los originan son muy diversas: están relacionados con las alteraciones en los músculos cervicales, la rigidez, la artritis o la artrosis, los problemas circulatorios, los latigazos cervicales o las hernias cervicales.

La práctica diaria de ejercicios relajantes específicos para esta zona puede marcar un antes y un después. No obstante, lo más recomendable es acudir a un especialista para mejorar la postura y aliviar la comprensión de la arteria vertebral.

Si estas medidas no bastan para calmar los mareos cervicales, los profesionales de la salud pueden recetar el consumo de medicamentos antiinflamatorios, analgésicos o vasodilatadores.

Este es uno de los tipos de vértigo más habituales, pues representa uno de cada tres casos. Este trastorno afecta directamente al oído interno y se produce debido al desplazamiento de los otolitos, unas pequeñas piedras del sistema vestibular, encargado del equilibrio. Estos desplazamientos dan lugar a una falsa pero breve sensación de movimiento.

Para calmar los síntomas del vértigo postural paroxístico benigno se aconseja realizar la maniobra de Epley y evitar determinados movimientos de la cabeza que puedan desencadenar este vértigo.

Si bien se desconoce la causa exacta que provoca la enfermedad de Ménière, el líquido que conforma el laberinto del oído interno desempeña un rol fundamental, sobre todo cuando hay un exceso o aumenta su presión. Por regla general, solo afecta a uno de los dos oídos, y es más común en personas de mediana edad.

Además de la inflamación y la presión en el oído, las personas afectadas por la enfermedad de Ménière experimentan mareos o vértigos, pérdida de audición y un zumbido denominado tinnitus.

La neuronitis vestibular se caracteriza por la aparición súbita de vértigos intensos debido a la inflamación del nervio vestibular, que conecta el oído interno con el cerebro. La laberintitis, por otro lado, se debe a una inflamación del laberinto, una estructura del oído interno que resulta crucial para mantener el equilibrio.

Ambas suelen desaparecer por sí solas al cabo de unos días o un par de semanas. No obstante, si ocurren debido a una infección viral o bacteriana, los médicos recetarán fármacos o antibióticos para erradicarla.

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