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Las causas cervicales asociadas a los acúfenos se pueden tratar directamente, siendo posible afrontar esta patología que afecta a miles de personas
Si escuchas un pitido, zumbido o sonido constante, pero no hay a tu alrededor nadie que pueda estar causándolo, no pienses que estás perdiendo la cabeza, lo que tienes son acúfenos, también conocidos como tinnitus. Esta clase de percepciones sonoras son consecuencia, generalmente, de tapones de cerumen en los oídos, una larga exposición a ruidos extremadamente fuertes, pérdida de audición o infecciones en los oídos, pero también, podemos encontrarnos con la existencia de causas cervicales asociadas a los acúfenos.
Así, además de los acúfenos causados por problemas óticos o de la vía auditiva, podemos encontrarnos con acúfenos cuyas causas son extraóticas, como es el caso de los tinnitus que se generan por contracturas en los músculos de la región cervical o del área otorrinolaringológica.
Esta clase de acúfenos se manifiestan cuando las personas que las padecen han sufrido algún traumatismo en el cuello o la cabeza, han hecho algún sobreesfuerzo, han pasado demasiado tiempo en la misma postura usando pantallas, han tenido posturas incorrectas a la hora de dormir, o, incluso, han sufrido un aumento de estrés en su vida habitual. Las causas cervicales asociadas a los acúfenos no solo provocan tinnitus, sino que están detrás de otros problemas como el dolor de cabeza o cuello y, en los peores casos, vértigos cervicales o cervicogénicos.
A continuación, vamos a profundizar en la relación entre la tensión cervical y los acúfenos, así como en la forma de abordar esta problemática.
El dolor de cervicales, un problema creciente
Nuestro modo de vida tiene un impacto directo en nuestro organismo. Y pocas veces somos tan conscientes de ello como en aquellos momentos en los que sentimos algún dolor cervical.
Hoy en día, millones de personas trabajan en oficinas y están sentadas durante largos periodos de tiempo frente a un ordenador en posturas inadecuadas que pueden sobrecargar la región de las cervicales. Este fenómeno es conocido como síndrome tensional. Por eso, cada día se producen más dolencias de las cervicales y el cuello que tienen su origen en lesiones o distensiones de músculos, articulaciones, ligamentos y nervios.
A ello debemos sumar el hecho de que, en muchas ocasiones, descansamos de manera ineficiente en posturas incómodas. Sin olvidarnos de que algunas lesiones cervicales son consecuencia de situaciones de estrés, prácticas deportivas y accidentes de coche.
El síndrome tensional y las causas cervicales asociadas a los acúfenos
Un concepto que hace referencia a las contracturas y bloqueos de los músculos de la región cervical, que se acompaña por dolor o presión constante en la cabeza, el cuero cabelludo, el cuello y los hombros. Esta condición puede variar en intensidad y duración. Las causas exactas no se comprenden completamente, pero se cree que pueden estar relacionadas con la tensión muscular en la cabeza y el cuello, así como con factores emocionales, como el estrés, la ansiedad o la depresión. Otros factores desencadenantes pueden incluir mala postura, fatiga visual, deshidratación, falta de sueño y hábitos alimenticios poco saludables.
Cada vez es más común que los pacientes acudan a una consulta debido a la aparición de acúfenos, los cuales pueden estar asociados con problemas cervicales o de mandíbula, así como con la presencia de dolores de cabeza. A este tipo de zumbidos en los oídos se les conoce como acúfenos somatosensoriales, y suelen surgir o cambiar en tono o intensidad en respuesta a movimientos del cuello, la posición de la mandíbula o la manipulación de las estructuras del esqueleto craneal, facial y cervical. Esta situación se explica por la relación anatómica entre la información auditiva y la que proviene del sistema musculoesquelético del cuello en el sistema nervioso central, aunque pueda resultar sorprendente.
De ahí que, aunque existan otros orígenes de los tinnitus, las causas cervicales asociadas a los acúfenos sean un problema recurrente al que se enfrenten los otorrinolaringólogos especializados en acúfenos.
El estrés o la pescadilla que se muerde la cola
Vivimos de una manera tan acelerada que el estrés se ha convertido en un estado habitual para miles de personas. El estrés provoca una tensión mental, emocional y física que degrada la calidad de vida de aquellos que lo sufren y sus efectos se hacen notar tanto en lo relativo a las causas cervicales asociadas a los acúfenos, como en lo relativo a los propios tinnitus:
- Las situaciones de estrés generan una tensión muscular en el cuello y los hombros, causando una rigidez que si se da durante largos periodos de tiempo o de manera cotidiana puede generar contracturas y dolores cervicales. De ahí que el estrés sea uno de los factores clave detrás del síndrome tensional.
- Más allá del origen ótico del tinnitus o de las causas cervicales asociadas a los acúfenos, debemos tener en cuenta que el estrés puede empeorar los acúfenos, aumentando su nivel de molestia.
- El estrés, además de causa, también es consecuencia. Los dolores cervicales incrementan el malestar de las personas y agudizan su estrés. Mientras que, en lo relativo a los acúfenos, una de las consecuencias más habituales es padecer estrés, ansiedad o depresión. Puesto que lastran la vida cotidiana de las personas, deterioran su capacidad de concentración, disminuyen su productividad e impiden el correcto descanso.
Parece evidente que, al hablar de las causas cervicales asociadas a los acúfenos, no solo debemos prestar atención a las contracturas y lesiones de la región cervical y a los acúfenos, sino también a un factor crucial como el estrés o el estado emocional del paciente.
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¿Cómo afrontar el tratamiento de los acúfenos relacionados con problemas cervicales?
En primer lugar, es fundamental que si una persona siente un pitido constante que deteriora su calidad de vida acuda a un otorrinolaringólogo para evaluar si se trata de acúfenos, analizar las causas que los provocan y poner en marcha un tratamiento integral para eliminar o mitigar los acúfenos.
Si fruto del diagnóstico se determinan las causas cervicales asociadas a los acúfenos, resultará fundamental la colaboración entre el otorrinolaringólogo, el traumatólogo y el fisioterapeuta para diseñar un tratamiento integral que busque subsanar tanto los acúfenos en sí, como el síndrome tensional asociado. Además, el soporte psicológico puede resultar de gran valor para reducir los niveles de estrés del paciente.
Tratar las causas cervicales asociadas a los acúfenos
Tras una valoración traumatológica o reumatológica adecuada que dictamine con precisión cuáles son las dolencias del paciente, es posible que se requiera de terapia rehabilitadora o cirugía para subsanar las causas cervicales asociadas a los acúfenos.
La fisioterapia se ha convertido en un área de la salud y el bienestar esencial para mitigar las lesiones y dolores físicos que sufren millones de personas. Estos profesionales pueden enseñar a los pacientes a realizar ejercicios que contribuyen a aliviar las contracturas, a la vez que diseñar planes específicos y consejos para evitar nuevas dolencias y adquirir hábitos de vida saludables de cara a prevenir tanto los latigazos, mareos y vértigos cervicales, como los acúfenos o los dolores de cabeza.
Para que las causas cervicales asociadas a los acúfenos desaparezcan, es imprescindible que los pacientes no se limiten a acudir al fisioterapeuta y realizar los ejercicios que este le indica, sino que también lleven a cabo los ejercicios en su casa e implementen sus consejos en el día a día, incluido el ámbito laboral.
Tratar los acúfenos en sí mismos
Resolver las dolencias cervicales no es un proceso que se consigue completar con éxito de un día para otro. Por eso, además de tratar las causas cervicales asociadas a los acúfenos, resulta esencial diseñar y poner en marcha un tratamiento específico para eliminarlos o, por lo menos, conseguir que sean prácticamente imperceptibles.
Los otorrinolaringólogos especializados en acúfenos diseñan tratamientos personalizados a las necesidades de cada paciente que combinan:
- Ejercicios de reeducación para conseguir que los acúfenos dejen de ser percepciones sonoras relevantes para el paciente, eliminando, así, las molestias que les causan escuchar los pitidos.
- Terapias sonoras, empleando dispositivos tecnológicos de vanguardia que generan ruido blanco y permiten diluir la presencia de los acúfenos hasta conseguir que dejen de ser perceptibles para el paciente.
- Fármacos que mejoran la circulación sanguínea del oído interno, el cerebro y el equilibrio de los neurotransmisores. Así como fármacos que reducen el nivel de ansiedad del paciente y relajantes musculares.
Mitigar el estrés y combatir los efectos psicológicos de los acúfenos
En los casos más complejos de acúfenos, los otorrinolaringólogos recomiendan a sus pacientes acudir a un psicólogo para combatir los efectos perversos que generan: estrés, ansiedad, depresión…
Un tratamiento psicológico personalizado no solo es esencial para garantizar el bienestar del paciente en el plano mental y emocional, sino que contribuye a la curación de los propios acúfenos, ya que el estrés es un factor que los empeora.
Asimismo, mitigar el estrés es fundamental para eliminar la rigidez de los músculos que provoca y, así, ponerles remedio a las causas cervicales asociadas a los acúfenos.
En definitiva, los acúfenos son un fenómeno que afecta al bienestar de las personas, generándoles estrés y ansiedad. Por suerte, hoy en día es posible tratarlos con éxito para eliminarlos o mitigarlos de manera significativa. Para ello, es imprescindible acudir a un especialista que determine las causas y diseñe un tratamiento personalizado para el paciente, combinando
Si los tinnitus son de origen extraótico, resulta fundamental tratar las causas cervicales asociadas a los acúfenos acudiendo a un fisioterapeuta especializado en dolores y contracturas de la zona cervical. Asimismo, la colaboración de un psicólogo puede ser esencial para afrontar las situaciones de estrés relacionadas con las lesiones cervicales, pero también con los propios acúfenos.