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La recomendación para reducir el riesgo de pérdida de audición por auriculares es escuchar no más de 60 minutos al 60% del volumen máximo del dispositivo
La pérdida de audición por auriculares con volumen demasiado alto es una de esas circunstancias que surgen con los tiempos, la introducción de nuevas tecnologías y la evolución de los hábitos sociales.
Hoy en día, es cada vez más habitual ir por la calle con los cascos puestos, escuchando música o podcasts. Si es con cancelación de ruido, para sentirnos más en nuestro mundo, mejor.
El problema de esta costumbre cada vez más extendida es que la exposición continua a altos niveles de sonido daña nuestro oído interno, provocando una reducción permanente de la capacidad auditiva.
La pérdida de audición por auriculares y otros ambientes con música a altos volúmenes, como conciertos, festivales y locales de ocio, es un problema de salud pública.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advertía ya en 2022 de que la mitad de los jóvenes de 12 a 35 años pueden sufrir pérdida de audición o acúfenos por la exposición prolongada y excesiva a música fuerte.
¿Por qué la música alta provoca pérdida de audición?
Para comprender las causas de la pérdida de audición por auriculares es necesario explicar, brevemente, cómo funciona la percepción del sonido en el cuerpo humano.
El sonido llega al pabellón auditivo en forma de ondas sonoras, vibraciones en el aire, que la membrana timpánica recoge y transmite a la cadena de huesecillos del oído medio. Estos son el martillo, el yunque y el estribo.
La cadena osicular amplifica las vibraciones del sonido y las transfiere al líquido de la cóclea, o caracol, en el oído interno. El interior del caracol está recubierto de células ciliadas que danzan con las vibraciones del líquido coclear, captando las más minúsculas variaciones, y las traducen en impulsos eléctricos que viajan a través del nervio auditivo hasta el cerebro.
La clave de la pérdida de audición inducida por el ruido está en estas células ciliadas. Cuando están expuestas a vibraciones demasiado fuertes, sufren daños, pierden funcionalidad y terminan muriendo.
Eso es lo que está ocurriendo cuando sientes un pitido en los oídos al salir de un pub con la música muy alta, por ejemplo. Este tipo de acúfenos nos dan una pista de que hemos sometido nuestro oído a un traumatismo acústico.

La pérdida de audición, también llamada hipoacusia, se corresponde en este caso con la frecuencia del ruido. De esta forma, si es un sonido repetido siempre en la misma frecuencia, como el herrero que martillea el metal cada día de su vida, dejará de oír principalmente esa frecuencia. En un concierto o con la música de los auriculares, el rango es mayor y más generalizado.
La pérdida de audición por auriculares con música alta u otros sonidos fuertes es irreversible. Nacemos con un número limitado de células ciliadas en el oído interno y, cuando se dañan o mueren, no se regeneran.
Al principio, la lesión en el oído interno puede ser temporal y durar unos minutos o unos días, afectando principalmente a las frecuencias altas. Pero si seguimos exponiéndonos de forma repetitiva y continuada, la hipoacusia se vuelve permanente e irreversible, extendiéndose también a las frecuencias medias y bajas.
¿Cuánto es demasiado alto?
Cuando hablamos de riesgo de pérdida de audición por auriculares con un volumen demasiado alto, en general, nos referimos a intensidades de sonido por encima de los 85 decibelios (dB). Esto no aplica solo al uso de auriculares, sino también al ruido ambiental.
La OMS recomienda mantener un entorno auditivamente saludable por debajo de 55 dB. La exposición continua a niveles de ruido por encima de 85 dB supone un riesgo elevado de pérdida auditiva.
Para que te hagas una idea, aquí tienes una escala de niveles de decibelios en situaciones cotidianas:
- 0 dB – El umbral del silencio.
- 0-10 dB – Inaudible para el oído humano.
- 10-30 dB – El viento en los árboles o una conversación en voz baja.
- 30-55 dB – Una biblioteca o una oficina tranquila, el sonido de la lluvia…
- 55-75 dB – Una conversación en tono normal, una aspiradora, el tráfico en la ciudad…
- 75-100 dB – Tráfico pesado en un atasco, el timbre de la puerta, un bebé llorando…
- 100-120 dB – Concierto de música en directo, discoteca, motosierra, la sirena de la policía…
- >130 dB – Un martillo neumático, un avión despegando, un disparo…
El volumen máximo que pueden alcanzar los auriculares varía dependiendo del fabricante y de las características físicas del aparato, pero puede oscilar entre los 75 dB y los 140 dB.
La regla del 60/60 para escuchar música con auriculares
A pesar de que no todos los auriculares ofrecen la misma intensidad de sonido, una buena manera de mantener un nivel de escucha saludable es seguir la regla del 60/60:
- 60 minutos de escucha como máximo, al
- 60% del volumen máximo de los auriculares.
Esto es porque, en la pérdida de audición por auriculares influye no solo el volumen de la música, sino también el tiempo de exposición al sonido.
Como hemos comentado con anterioridad, no todos los cascos son iguales. Los auriculares intraaurales, que se introducen en el oído, podrían ser los más peligrosos, ya que la fuente del sonido está mucho más cerca del tímpano, aumentando la presión sonora.
Los auriculares externos de almohadilla, ya sean supraaurales (apoyados en la oreja) o circumaurales (alrededor de la oreja) podrían ser un poco más seguros, ya que permiten escuchar la música sin generar dicha presión sonora en el tímpano directamente.
Y recuerda limpiar los cascos con frecuencia, sobre todo los intraaurales, para evitar infecciones de oído.
Recomendaciones para conciertos y festivales
Además de la regla del 60/60 para reducir el riesgo de pérdida de audición por auriculares, también es importante reducir, en la medida de lo posible, la exposición a traumatismos sonoros en entornos como festivales, discotecas, conciertos y eventos deportivos.
Muchos organizadores de eventos ya están empezando a controlar los niveles de decibelios siguiendo las recomendaciones de la OMS y las normativas municipales sobre contaminación sonora.
Aun así, para disfrutar de la música alta en eventos sin perder audición, puedes tomar algunas medidas sencillas:
- Aléjate de las fuentes primarias de sonido, como grandes altavoces.
- Utiliza tapones de espuma o silicona, o protectores auditivos para conciertos y festivales.
- Evita los gritos al oído por encima de la música.
- Busca un lugar tranquilo cada poco tiempo para descansar los oídos.
El riesgo de pérdida de audición por auriculares con música alta se reduce considerablemente siguiendo estos consejos en ambientes ruidosos y la regla del 60/60 al escuchar música en los cascos. Cuida tu audición ahora para poder seguir disfrutando de la música durante muchos años.