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La afonía por una inflamación de garganta se soluciona en unos días, pero si dura más de dos semanas puede indicar una lesión en las cuerdas vocales
Con la llegada del frío, aumentan los problemas de garganta y, en ocasiones, conllevan una pérdida temporal de la voz. Si quieres saber cómo quitar la afonía, sigue leyendo.
La afonía (ausencia de sonido) y la disfonía (alteración del tono y la calidad vocal, ronquera) suponen un inconveniente a nivel personal y también profesional. Es especialmente relevante para quienes usan la voz como herramienta de trabajo principal, como cantantes y profesores.
A menudo, la afonía se resuelve en unos pocos días con buenos hábitos vocales, pero si persiste durante más de dos semanas, deberías visitar al otorrinolaringólogo. Podría ser un síntoma de problemas que requieren atención médica, como pólipos o nódulos en las cuerdas vocales, en cuyo caso, podría requerir una rehabilitación logopédica o una microcirugía como solución definitiva.
En este artículo, te contamos cómo quitar la afonía y cómo cuidar tu voz para evitar dañarla en el futuro.
Sobre afonía, disfonía y cuerdas vocales
En primer lugar, es importante aclarar qué es la afonía.
Coloquialmente, se dice de una persona que está afónica cuando no puede usar su voz con normalidad y le sale ronca, débil, con un tono y calidad diferente al habitual. Técnicamente, esto es una disfonía y la afonía es el paso siguiente: la pérdida total de la voz.
La afonía raramente se presenta de forma inmediata, sino que se van produciendo alteraciones en la voz que van alertando del problema y, si no se pone solución, termina silenciándose por completo. Aunque en personas con disfonía crónica, la afonía puede aparecer súbitamente tras un esfuerzo vocal, como un grito.
Para entender cómo quitar la afonía es conveniente entrar brevemente al funcionamiento del aparato fonador. La voz es el sonido que se produce con la vibración de las cuerdas vocales y el resto de la estructura de la laringe al paso del aire exhalado de los pulmones.
Las cuerdas vocales son un órgano situado en la garganta. Específicamente, en la laringe, justo sobre la tráquea. No son cuerdas como tal, sino dos bandas musculares y tendinosas recubiertas de mucosa. Es importante, para el buen funcionamiento de las cuerdas vocales, mantener la mucosa hidratada.
Como es un músculo, tenemos control consciente sobre él y podemos modularlo para producir diferentes tipos de sonido. Las dos bandas están enfrentadas entre sí y, explicándolo de una manera sencilla, en función de su apertura y su longitud podemos emitir sonidos a diferentes frecuencias(más graves o más agudos).
¿Cómo nos ayuda esto a entender cómo quitar la afonía? Porque, además de la laringitis, el sobreesfuerzo o mal uso de las cuerdas vocales es una de las causas más comunes de una afonía o disfonía. Esto es especialmente relevante para quienes usan la voz de forma continuada en su trabajo, como es el caso de cantantes, locutores, profesores, periodistas, actores, intérpretes, etc.
Cómo «quitar» la afonía según la causa
Si has perdido la voz y te preguntas cómo quitar la afonía, lo primero que debes considerar es el origen del problema. En la mayoría de los casos, la afonía se produce por una inflamación en la laringe y se resuelve en unos pocos días con descanso e hidratación, sin necesidad de atención médica.
Sin embargo, si la ronquera o la afonía persisten más de 15 días, es aconsejable acudir al especialista médico para obtener un diagnóstico claro del problema. El otorrinolaringólogo puede realizar una laringoscopia para examinar visualmente la laringe y las cuerdas vocales y ver si hay una inflamación o lesiones.
Tras el diagnóstico, el tratamiento pautado variará en función de la causa específica y de la gravedad de los síntomas. A continuación, vemos en detalle las recomendaciones sobre cómo quitar la afonía en función de las causas que la provocan.
Laringitis
La laringitis es una inflamación de la laringe, la parte de la garganta donde están alojadas las cuerdas vocales. La irritación e hinchazón alteran la vibración natural de las cuerdas, provocando un cambio en el sonido de la voz y, en ocasiones, su pérdida temporal.
La laringitis puede producirse por varios motivos:
- Resfriado o gripe. Una de las causas más habituales tras la disfonía o la afonía es una inflamación de la laringe provocada por una infección de virus del resfriado común o de la gripe.
- Mal uso o abuso de la voz. Como ocurre con otros músculos, las cuerdas vocales pueden inflamarse por un sobreesfuerzo y causar ronquera o afonía. Especialmente, si no se calienta la voz antes de usarla por un período largo de tiempo, como un profesor ante un día de clases, o con un alto grado de exigencia, como un cantante antes de un concierto. Cualquiera puede quedarse afónico por forzar la voz hablando demasiado, por «usar mal» su laringe o por un volumen excesivo.
- Exposición a ambientes secos y fríos. La exposición continuada a entornos secos y fríos o los cambios de temperatura bruscos, como espacios cerrados con un aire acondicionado intenso, resecan la mucosa de las cuerdas vocales y puede irritarlas.
- Inhalación de sustancias irritantes. Otra fuente común de irritación en la garganta son el humo, la contaminación, el polen y otras partículas en suspensión. Es por eso que los fumadores, también los pasivos, tienden a tener la voz más ronca con el tiempo, por el daño continuado a las cuerdas vocales.
- Reflujo gástrico. Menos habitual pero también frecuente es la laringitis causada por los jugos estomacales y duodenales que ascienden hacia la garganta, dañando los tejidos de las vías respiratorias. En este caso, la afonía es un síntoma que solo mejorará con el tratamiento efectivo del problema subyacente.
- Infección bacteriana. En ocasiones, la laringitis está causada por una infección de bacterias en la mucosa de las cuerdas vocales o la laringe.
¿Cómo quitar la afonía causada por una inflamación de la laringe? Generalmente, esta suele remitir tras unos días de cuidados básicos: descanso de la voz e hidratación mediante nebulizaciones y/o tomando bebidas tibias a sorbos con frecuencia. Además de evitar, en la medida de lo posible, la causa de la inflamación y otros irritantes, como alcohol, cafeína y bebidas muy frías o calientes.

En ocasiones, el especialista médico puede recetar antiinflamatorios para el dolor y, en caso de infección bacteriana, antibióticos. Los remedios caseros con miel, limón, propóleo o jengibre no van a acelerar la curación de la afonía, pero pueden ayudar a aliviar la incomodidad o dolor de garganta asociado. Existen algunos estudios que sugieren que los suplementos de vitamina A o E podrían favorecer la curación.
En el caso de profesionales que necesitan una solución urgente a la afonía para poder realizar su trabajo, como actores o profesores, el otorrinolaringólogo puede recetar corticosteroides para reducir la inflamación de las cuerdas vocales.
Lesiones en las cuerdas vocales
Cuando la inflamación e irritación persisten en el tiempo, pueden acabar provocando lesiones. Las más comunes son los nódulos y los pólipos en las cuerdas vocales.
Los nódulos son pequeñas protuberancias que aparecen enfrentadas en ambas cuerdas vocales y se van desarrollando y agravando con el tiempo. Mientras que los pólipos pueden surgir de forma más abrupta, en solitario y en diversos tamaños.
Ambos son crecimientos benignos, habitualmente asociados a un sobreesfuerzo continuado de la voz. Suele ser un problema común entre cantantes, locutores, profesores y cualquiera que fuerce mucho la voz de forma habitual.
En cuanto a cómo quitar la afonía causada por lesiones en las cuerdas vocales, si el daño es leve, es posible conseguir una recuperación total con reposo de la voz y terapia vocal para aprender a hablar y cantar sin forzar las cuerdas vocales en exceso.
En los casos más graves, el médico especialista puede considerar una cirugía mínimamente invasiva para extirpar los nódulos o pólipos. Se trata de una operación realizada con un laringoscopio, a través de la boca, sin cicatrices externas ni necesidad de ingreso hospitalario. Eso sí, debe ser realizada por un otorrinolaringólogo especializado en este tipo de cirugía.
Otras causas
Además de los crecimientos benignos, como nódulos, pólipos o quistes, la afonía puede ser síntoma de un problema más grave. El cáncer de laringe, también llamado cáncer de garganta, se origina habitualmente en las cuerdas vocales y suele estar relacionado con el tabaquismo.
En ocasiones, la afonía puede ser consecuencia de una lesión a las cuerdas vocales por un traumatismo, tras un procedimiento quirúrgico o al tragar un cuerpo extraño. Y en algunos casos, el origen es psicológico.
En estas situaciones, la respuesta a cómo quitar la afonía no es tan sencilla. La pérdida de voz es un síntoma y la solución pasa por el tratamiento de la enfermedad que lo origina.
Guía de buenos hábitos vocales
La prevención es la mejor opción para evitar tener que preguntarse cómo quitar la afonía. Especialmente para quienes hacen un uso intensivo de la voz a nivel profesional, es muy recomendable la terapia de voz para aprender técnicas que permitan sacarle el máximo rendimiento sin dañar las cuerdas vocales.
En general, la afonía y la disfonía son patologías de la voz que pueden evitarse siguiendo algunos consejos básicos de higiene vocal:
- No fumar.
- Beber agua a menudo y mantener la hidratación adecuada.
- Evitar ambientes secos y fríos, y cambios bruscos de temperatura.
- Evitar hablar durante mucho tiempo sin descanso.
- Utilizar un tono de voz alejado de los extremos (como gritar o susurrar).
- Controlar la respiración al hablar y cantar.
- Mantener una buena postura corporal.
Y si todo falla, acudir al otorrinolaringólogo para aprender cómo quitar la afonía con un tratamiento personalizado combinando descanso vocal, terapia de voz para un cambio de hábitos, medicación y, de ser necesario, microcirugía para extirpar pólipos o nódulos en las cuerdas vocales.