Laringitis o faringitis: por qué me duele la garganta

Es importante conocer las diferencias entre laringitis o faringitis

Aunque ambas se encuentran en íntima relación anatómica, es necesario que conozcamos las diferencias para saber si padecemos laringitis o faringitis

Sequedad. Tos. Inflamación. Picazón. Estos son los síntomas más comunes que acompañan a lo que coloquialmente llamamos dolor de garganta. Pero estos molestos síntomas coinciden para diferentes dolencias en esta zona, por lo que es importante diferenciarlos para saber si padecemos afecciones como laringitis o faringitis.

Pero, ¿Cómo puedo saber si tengo laringitis o faringitis? Lo principal es poder localizar el dolor para así conocer a qué zona está afectando. Al tratarse de una inflamación de la laringe, la laringitis es una infección viral o bacteriana en la estructura que contiene las cuerdas vocales. Mientras que la faringitis, sucede, como su propio nombre indica, en la faringe. Se trata de otra infección viral o bacteriana, normalmente de la parte posterior de la garganta que conecta la boca con el esófago.

En el caso de la faringitis, uno de los síntomas más frecuentes es la dificultad para tragar. Debido a la inflamación y el dolor que pueden provocar que una acción tan cotidiana como la de tragar agua, saliva o cualquier alimento se convierta en un acto complicado para el paciente. Esta dificultad puede venir acompañada por febrícula o fiebre. Además, es posible que el paciente sufra inflamación de las amígdalas o los ganglios linfáticos. Por otro lado, es importante recalcar qué si se tratase de una faringitis bacteriana, el paciente deberá seguir un tratamiento con antibióticos para prevenir complicaciones.

La laringitis, en cambio, tiene como uno de sus principales síntomas la ronquera o pérdida de voz. Esta puede sonar áspera, débil o incluso perderse por completo. Esto es debido a que esta inflamación se centra en la zona donde se alojan las cuerdas vocales. Además, el paciente podrá tener tos, sequedad o picazón, dificultad para tragar o la sensación constante de querer aclarar la garganta.

Patologías de la voz más allá de laringitis o faringitis

Un paciente no solo puede padecer laringitis o faringitis, ya que existen múltiples patologías de la voz que pueden derivar en un problema severo para el afectado. Una de estas patologías son los nódulos en las cuerdas vocales.

Se trata de un engrosamiento benigno que aparece como consecuencia de someter las cuerdas vocales a tensión y fricción excesiva durante demasiado tiempo. Un mal empleo de nuestras cuerdas vocales puede provocar este tipo de lesiones, en una zona que es esencial para la producción de la voz. Pero, ¿cómo podemos saber si sufrimos de nódulos en las cuerdas vocales?

Existen diferentes síntomas que nos indicarán si sufrimos esta afección, pero siempre es importante que acudamos a un especialista en otorrinolaringología para confirmar un diagnóstico. Entre los síntomas más destacados encontramos: ronquera, disfonía, molestias al hablar, dolor de garganta o fatiga vocal.



Para tratar los nódulos en las cuerdas vocales es necesario diagnosticar la gravedad de cada caso. En los más leves, bastará con seguir un tratamiento centrado en el reposo vocal, en el que se realizarán ejercicios para disminuir la tensión de las cuerdas vocales y las molestias relacionadas.

En los casos más graves es necesario realizar una operación para poder extirpar estos nódulos. Hoy en día, gracias a los avances tecnológicos, este tipo de operación se realiza de una forma mínimamente invasiva. Para estos casos más graves, es posible que el paciente necesite el trabajo de especialistas en logopedia y otorrinolaringología, en lo que se conoce como terapia sándwich. Recibe este alimentario nombre al ser un tratamiento que encadena terapia de voz, cirugía y nuevamente terapia de voz.

El objetivo de las terapias de rehabilitación vocal es reeducar la voz y aprender qué hábitos son saludables a la hora de usar correctamente nuestra caja de resonancia.

Disfonía, otra patología común

Nuevamente, no todo son laringitis o faringitis. Un síntoma de la voz muy común es la disfonía. Se trata de un trastorno centrado en la alteración del timbre normal de la voz, debido a causas orgánicas o funcionales de laringe o cuerdas vocales. Cuando la pérdida del timbre es total pasa a considerarse una afonía.

Es importante recalcar que, siempre que la disfonía pase de las dos semanas, se acuda al médico para poder diagnosticar cualquier trastorno y descartar problemas mayores para el paciente.

En los casos más comunes, la disfonía se curará al reposar la voz y mejorando los hábitos en el habla de cada paciente. Siempre que no sea derivada por procesos infecciosos, en los que será necesario acompañar los tratamientos anteriores con antiinflamatorios.

Los dolores de garganta pueden ser provocados por enfermedades como laringitis o faringitis

¿Qué es la parálisis de las cuerdas vocales?

Es otra de las patologías de la voz con las que se encuentran los especialistas en otorrinolaringología. La parálisis de las cuerdas vocales provoca que el paciente no tenga control sobre los músculos productores su voz. Además, se trata de una afección que puede traer consigo problemas respiratorios.

La parálisis de las cuerdas vocales es una patología de la voz mucho más preocupante que las faringitis o laringitis. Incluso más que los nódulos más graves de las cuerdas vocales. Normalmente, la parálisis de las cuerdas vocales requiere de cirugía para solucionarse, e incluso de terapias de voz posteriores.

Normalmente, esta dolencia se debe a daños tras un proceso quirúrgico, infecciones virales, intubaciones prolongadas en pacientes graves o algunos tipos de cáncer. Aunque también puede deberse a lesiones en el cuello o pecho, accidentes cardiovasculares o trastornos neurológicos.

Cómo proteger nuestra voz para evitar trastornos en la misma

Ya hemos visto como los trastornos de la voz van desde nódulos en las cuerdas vocales a disfonía, pasando por laringitis o faringitis. Ahora es necesario saber cómo cuidar nuestra voz para evitar todo este tipo de dolencias.

Es muy importante que seamos conscientes de en qué momentos estamos maltratando nuestra voz, para así regularlo y tomarnos los descansos vocales pertinentes. También es importante que evitemos el tabaco, ya que el humo irrita las cuerdas vocales, siendo además un hábito poco saludable.

Aquellas personas con profesiones en las que han de pasar largas jornadas hablando, como puede ser el caso de los profesores, deben ser conscientes de la importancia de regular su voz. Incluso, es recomendable acudir a especialistas para recibir terapias de voz que les ayuden a usar su voz de manera saludable.

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