Todo lo que debes saber antes de una operación de blefaroplastia

La operación de blefaroplastia es la cirugía estética más realizada por hombres en España

La cirugía de párpados despeja y rejuvenece la mirada, pero puede causar serios problemas si no la realiza un cirujano acreditado en plástica facial

La mirada es uno de los aspectos que más influye en la imagen y percepción de una persona. Tal vez por ello, la operación de blefaroplastia para retocar los párpados es la cirugía estética más demandada por los hombres españoles, la cuarta entre las mujeres.

Levantar párpados caídos o deshacerse de las bolsas bajo los ojos que dan apariencia de cansancio permanente son los principales motivos para recurrir a una operación de blefaroplastia.

Por lo general, se trata de una intervención de bajo riesgo, pero es importante confiar en un cirujano especializado con demostrada experiencia en este tipo de cirugías para evitar complicaciones.

En este artículo, te contamos qué se hace en una operación de blefaroplastia, los riesgos y beneficios que debes valorar, y cómo es el proceso de recuperación.

¿Cómo se realiza una operación de blefaroplastia?

La operación de blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico que consiste en extraer el exceso de piel, grasa y/o músculo de los párpados.

El objetivo de esta cirugía suele ser estético, para mejorar el aspecto de la mirada, pero también funcional. En muchos casos, sobre todo en edades avanzadas, el exceso de grasa y piel alrededor de los ojos puede bloquear parcialmente la visión periférica del paciente. La blefaroplastia despeja la mirada, mejorando la visión.

La operación de blefaroplastia se puede realizar tanto en los párpados superiores como en los inferiores, pero ambas intervenciones tienen características diferenciadas:

  • Blefaroplastia superior: Las intervenciones en el párpado superior a menudo están dirigidas a corregir un párpado caído. Para ello, se retira el exceso de piel y, en función del caso, también se pueden seccionar o recolocar los músculos y ligamentos que rodean los ojos y controlan el movimiento del párpado. Si hay exceso de grasa, esta se puede extraer o redistribuir durante la operación. La operación de blefaroplastia superior se realiza a través de una fina incisión que sigue la línea natural del párpado. La cicatriz resultante queda oculta en el pliegue del párpado, por lo que resulta prácticamente invisible, incluso con el ojo cerrado.
  • Blefaroplastia inferior: El objetivo es deshacerse de las bolsas bajo los ojos. Para ello, se extrae o reposiciona el depósito de grasa que causa el abultamiento y, si hay exceso de piel, también se retira. Para lograr unos resultados satisfactorios, será fundamental considerar no solo el propio párpado inferior, sino la totalidad del tercio medio facial en su conjunto. Para esta intervención se suele utilizar una de estas dos técnicas:
    • Transcutánea: Se realiza una incisión justo bajo la línea de las pestañas y se cierra con una pequeña sutura que también sirve para tensar la piel. La eventual cicatriz queda oculta por las pestañas y es imperceptible. Es el abordaje idóneo cuando también hay que retirar exceso de piel.
    • Transconjuntival: Se accede al depósito de grasa desde el interior del párpado inferior, en el espacio entre el párpado y el globo ocular, donde solemos ponernos los colirios. La gran ventaja es que no necesita sutura para curar y no deja cicatriz. El inconveniente es que solo aplica para retirar depósitos de grasa, pero no para eliminar piel sobrante.

En función de las necesidades y deseos del paciente, se puede intervenir un solo párpado (poco habitual, indicado principalmente en casos de asimetría entre ambos ojos), solo los superiores o los inferiores, o los cuatro a la vez.

La operación de blefaroplastia superior se realiza con una fina incisión que sigue la línea del párpado y resulta invisible al curar

La operación de blefaroplastia es una intervención quirúrgica mínimamente invasiva que suele durar entre media hora y una hora. Se realiza habitualmente bajo anestesia local y sedación, aunque en función de la valoración del paciente, el cirujano puede decantarse por la anestesia general.

Es uno de los procedimientos más populares en España. Según los datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), la operación de blefaroplastia es la cirugía estética más realizada por hombres (19,9%) y la cuarta entre las mujeres (9,1%), por detrás de la liposucción y el aumento y elevación de mamas.

¿Cuáles son las complicaciones en una operación de blefaroplastia?

Realizada correctamente, la operación de blefaroplastia es un procedimiento de bajo riesgo que ofrece resultados inmediatos tras un período de recuperación relativamente corto. Pero cualquier cirugía en el rostro, especialmente alrededor de los ojos, es altamente sensible.

Hay que tener en cuenta que, durante una operación de blefaroplastia, el cirujano manipula la piel y el músculo que permite un correcto funcionamiento de los párpados.

Si se extrae demasiada piel o se daña el músculo encargado de la movilidad de los párpados, puede ocurrir que este quede mal posicionado o que el paciente no pueda cerrar del todo el ojo, lo que se conoce como lagoftalmos. Esto causa sequedad ocular, irritación y lagrimeo, y puede derivar en complicaciones oftalmológicas si no se corrige.

En muchos casos, estos problemas se pueden mejorar con otra cirugía, pero no siempre se pueden solucionar por completo. Para evitar complicaciones, es de vital importancia ponerse en manos de un profesional médico con formación y experiencia contrastada en cirugía estética facial.

Buena parte del éxito de una operación de blefaroplastia está en una correcta valoración previa por parte del especialista en plástica facial. Existen ciertas condiciones médicas que pueden desaconsejar una intervención de este tipo, como problemas de tiroides, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes o glaucoma.

En todo caso, la operación de blefaroplastia es altamente personal y personalizable. Puedes y debes esperar de tu cirujano que te acompañe en todo el proceso, te asesore sobre el procedimiento más adecuado para tu caso y responda todas tus dudas, incluidas tus expectativas y los resultados esperables tras la intervención.

¿Qué puedes esperar tras la operación de blefaroplastia?

La operación de blefaroplastia es una cirugía estética que busca rejuvenecer la mirada. Es una intervención sutil que ofrece resultados naturales.

Tu cirujano plástico te ayudará a establecer un objetivo realista en cuanto a los resultados que puedes esperar. Dependiendo de los deseos del paciente y la valoración médica, la blefaroplastia se puede combinar con otras técnicas para acentuar sus efectos, como un lifting facial.

El postoperatorio de la operación de blefaroplastia es relativamente corto e indoloro. Es un procedimiento ambulatorio, por lo que el paciente se va a casa en cuanto se disipan los efectos de la anestesia.

En los primeros dos días es habitual que aparezcan pequeños hematomas e hinchazón en los párpados. Los hematomas suelen tardar unos 10 días en desaparecer por completo.

La aplicación de compresas frías ayudará a reducir la inflamación y se suelen prescribir pomadas cicatrizantes (excepto en el caso de la blefaroplastia inferior transconjuntival) y colirios para mantener hidratados los ojos. Se recomienda dormir boca arriba, no realizar esfuerzos físicos y evitar la exposición al sol.

Es frecuente que, en estos primeros días, no se pueda cerrar bien el ojo al dormir debido a la hinchazón del párpado. Si este problema persiste al bajar la inflamación, debe consultarse con el cirujano para descartar complicaciones.

Los resultados iniciales de la operación de blefaroplastia se pueden observar desde las primeras horas tras la intervención. El efecto definitivo se aprecia a las pocas semanas y se mantiene durante años y, en muchos casos, de forma permanente.

Shopping Basket