Tímpano retraído: qué es y cómo solucionar esta afección

La sensación de taponamiento es uno de los principales síntomas del tímpano retraído

La sensación de taponamiento y las pérdidas auditivas son dos de los principales síntomas del tímpano retraído, un colapso de la membrana timpánica hacia el interior del oído

El tímpano es la frontera entre el oído externo y el oído medio. No obstante, en determinadas circunstancias esta frontera podría desplazarse ligeramente hacia el interior. Una afección conocida como tímpano retraído, que puede dar lugar a hipoacusia y producir la sensación de tener el oído taponado, acúfenos o tinnitus, o incluso dolor.

Para entender en qué consiste realmente el tímpano retraído y sus repercusiones en la salud auditiva es necesario comprender algunos aspectos básicos de la anatomía del oído. El tímpano es una membrana formada por un tejido conectivo fibroso, recubierto por piel en el lado externo y por mucosa en el lado interno, extremadamente fino. Desempeña una función crucial: captar las ondas sonoras del aire y transmitirlas mediante vibraciones al martillo, el yunque y el estribo. Estos tres huesecillos, ubicados en el oído medio, son también los tres huesos más pequeños del cuerpo humano.

Cuando se padece de tímpano retraído, esta membrana sufre una especie de colapso hacia el oído medio. Una retracción que puede afectar a la totalidad del tímpano o a tan solo una parte, y que puede deberse a diferentes factores como, por ejemplo, una ventilación deficiente del oído medio.

Cómo identificar el tímpano retraído

Existen algunas señales que podrían alertar de la presencia de tímpano retraído. La más común es la sensación de que se tiene el oído tapado. Una sensación muy molesta que, a veces, trae de la mano la hipoacusia o disminución de la audición. Sin embargo, existen decenas de patologías y condiciones que podrían desencadenar estas manifestaciones, de ahí la importancia de ponerse en manos de un profesional para descubrir a qué se deben realmente.

La intensidad de los síntomas del tímpano retraído depende directamente de su nivel de gravedad. En los cuadros más leves, la retracción no es muy considerable, y la membrana timpánica no llega a entrar en contacto con otros componentes del oído medio.

En estos casos, el tímpano suele responder adecuadamente a la maniobra de Valsalva (tratar de exhalar aire con la boca cerrada y la nariz tapada) y a la maniobra de Toynbee (tragar saliva con la nariz tapada) o a ejercicios específicos como el Otovent®.

A pesar de ello, ante la aparición de estas manifestaciones, lo más recomendable es acudir a la consulta de un especialista en Otorrinolaringología. Allí, los profesionales realizarán una exploración exhaustiva del oído, llevando a cabo diversas pruebas como la otoscopia o la otoendoscopia para constatar si existe o no un tímpano retraído. Y, en caso positivo, determinarán su gravedad para poner en marcha el tratamiento más adecuado.

Durante este examen, los médicos también se asegurarán de que no existen otros problemas como una infección o una acumulación de líquido o mocos en el oído, así como una obstrucción de la trompa de Eustaquio, el conducto encargado de la entrada de aire en el oído medio a través de la nariz, mediante nasoendoscopia.



El tratamiento del tímpano retraído

Una vez se ha confirmado el diagnóstico, resulta vital iniciar el tratamiento del tímpano retraído cuanto antes. No solo para ayudar al paciente a recuperar su bienestar, sino también para evitar posibles complicaciones a nivel auditivo.

En los casos menos severos el punto de partida suele ser el tratamiento conservador, tratando de evitar alternativas más invasivas como la cirugía. Los profesionales de la salud pueden recetar diversos fármacos destinados a obtener una mejora de la ventilación nasal, como los descongestionantes, antiinflamatorios o los antihistamínicos. Si durante la evaluación inicial se detecta una infección asociada, también se podría recomendar el consumo de antibióticos. La presencia de una obstrucción o disfunción de la trompa de Eustaquio puede conllevar la necesidad de más estudios complementarios.

A lo largo de este tratamiento, es importante que el paciente acuda regularmente a la consulta del especialista para ir vigilando la evolución del tímpano retraído. En estas revisiones periódicas el otorrinolaringólogo podrá comprobar si hay avances positivos o si, por el contrario, es necesario aplicar nuevas medidas más específicas o dirigidas.

En los estadios más avanzados ya se pone sobre la mesa la posibilidad de efectuar intervenciones quirúrgicas como la miringotomía o drenaje timpánico. Esta técnica se basa en la colocación de tubos de ventilación a través de una incisión en la membrana timpánica, con el objetivo de favorecer la ventilación y comunicación entre el oído externo y el oído medio y, así, conseguir que el tímpano recobre su anatomía habitual. Un procedimiento que se puede realizar en la consulta con anestesia local y con mínimos inconvenientes.

Otra posibilidad terapéutica es la tuboplastia con balón para la dilatación de la trompa de Eustaquio, una solución definitiva y mínimamente invasiva para restaurar la adecuada ventilación del oído medio.

El doctor Miguel Mayo cuenta con más de diez años de experiencia en el manejo de este tipo de patologías. Una experiencia muy valiosa que, unida a los equipos de última generación de nuestra clínica, nos permite solucionar este problema de forma efectiva para garantizar la recuperación de las personas afectadas de tímpano retraído, realizando además un estrecho seguimiento durante los meses posteriores.

Un compromiso absoluto con la excelencia y el bienestar del paciente.

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