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La combinación de dolor de garganta y afonía suele indicar una inflamación de laringe o lesiones en las cuerdas vocales, como pólipos y nódulos
Con la llegada del invierno, aumenta la incidencia de las patologías de la voz. Los cambios bruscos de temperatura al pasar del frío de la calle al abrigo de la calefacción, o el respirar más por la boca debido a la congestión nasal, ayudan a provocar irritación y dolor de garganta y afonía.
Las causas más habituales detrás de la combinación de dolor de garganta y afonía son la laringitis y las lesiones en las cuerdas vocales, como pólipos y nódulos.
Laringitis
La combinación de síntomas como dolor de garganta y afonía suele ser indicativo de una inflamación de la laringe.
No siempre es fácil distinguir entre laringitis o faringitis cuando el principal síntoma es dolor y dificultad al tragar, ya que son comunes a ambas. Pero cuando coinciden dolor de garganta y afonía, el problema está en la laringe, donde se alojan las cuerdas vocales.
La laringitis suele ser un episodio pasajero, una inflamación provocada habitualmente por una infección vírica, casi siempre asociada a la gripe o el resfriado común.
Los síntomas comunes de la laringitis aguda incluyen, además de dolor de garganta y afonía, sensación de sequedad, picor, tos y dificultad al tragar.
Cuando los síntomas persisten más de tres semanas, hablamos de laringitis crónica y se hace necesario explorar otras causas tras el dolor de garganta y afonía que acompañan a la enfermedad.
La laringitis crónica suele estar causada por una exposición prolongada a irritantes, siendo el humo del tabaco el más frecuente. En general, los ambientes saturados de humos, gases y alérgenos pueden dañar la laringe a largo plazo.
Enfermedades como el reflujo faríngeolaringeo o la sinusitis crónica son otra causa común. En el primer caso, los ácidos estomacales irritan la mucosa laríngea, y en el segundo, son las secreciones nasales que caen a la garganta, así como la tendencia a respirar más por la boca al tener la nariz congestionada.

En muchos casos, el uso excesivo o demasiado intenso de la voz por períodos prolongados puede causar problemas en las cuerdas vocales que terminan irritando la laringe.
Nódulos en las cuerdas vocales
Dolor de garganta y afonía son dos de los síntomas de los nódulos en las cuerdas vocales más habituales, junto con las molestias al hablar, la fatiga vocal y la ronquera.
En verdad, siendo técnicamente precisos, deberíamos hablar de disfonía para referirnos a la alteración del timbre normal de la voz, mientras que la afonía es su pérdida total. Sin embargo, coloquialmente, se usa afonía de forma genérica.
En cualquier caso, los nódulos en las cuerdas vocales son una de las principales patologías de la voz, especialmente entre profesionales que usan su voz como herramienta de trabajo: profesores, periodistas, cantantes, actores, etc.
Los nódulos son un engrosamiento de las cuerdas vocales que se produce por la fricción y tensión provocada por un uso inadecuado o intenso de la voz. La inflamación y rigidez de las cuerdas vocales y los músculos del cuello pueden provocar dolor de garganta y afonía.
Si no se tratan, los nódulos se van endureciendo con el tiempo, agravando los síntomas y haciendo más difícil la rehabilitación vocal del paciente.
Pólipos en las cuerdas vocales
Los pólipos en las cuerdas vocales son similares a los nódulos, pero en lugar de desarrollarse y agravarse lentamente en el tiempo, tienden a aparecer de forma más abrupta.
Los nódulos surgen de la fricción y afectan a ambos lados de las cuerdas vocales, de forma simétrica; mientras que los pólipos son crecimientos, también benignos, que pueden aparecer en solitario y en tamaños variados.
Dolor de garganta y afonía son síntomas habituales de los pólipos en las cuerdas vocales, así como fatiga vocal y la sensación de tener un cuerpo extraño en la garganta. En ocasiones, se pueden experimentar problemas para respirar, cuando el pólipo es especialmente grande o está ubicado en una posición que obstruye las vías respiratorias.
Cómo aliviar el dolor de garganta y afonía
Si solo has tenido dolor de garganta y afonía durante unos días, no debes preocuparte. Sobre todo, si estás pasando por un resfriado o una gripe. Lo más probable es que se resuelvan por sí solos cuando se te pase el catarro.
Entretanto, descansa la voz, toma bebidas ni muy frías ni muy calientes, realiza nebulizaciones con suero y evita cambios bruscos de temperatura. Y si fumas, plantéate seriamente dejarlo.
Si sigues teniendo dolor de garganta y afonía después de tres semanas, es momento de valorar una visita al especialista en otorrinolaringología para evaluar el estado de tu laringe y cuerdas vocales.
En función de los resultados que arrojen las pruebas diagnósticas, un buen otorrinolaringólogo elaborará un tratamiento personalizado que incluya descanso vocal, terapia de voz, tratamiento farmacológico y, si procede, cirugía.
La cirugía mínimamente invasiva es una solución interesante para extirpar nódulos o pólipos que no desaparecen con reposo y medicación. No suele ser la primera opción de tratamiento, sino un recurso para casos severos que no responden al tratamiento más conservador con terapia y fármacos.
Lo que sí es recomendable, siempre, es seguir unos buenos hábitos de higiene vocal para evitar volver a sufrir dolor de garganta y afonía, como explicamos en este artículo sobre cómo quitar la afonía.